5 Maneras Sencillas de Ayudar a tu Gato a Vivir MáS Tiempo y MáS Sano

No necesitas trucos sofisticados, solo pequeños pasos constantes para mantener a tu gato en plena forma. Aquí te mostramos lo que realmente funciona en el día a día.

Dale comida real y de verdad

A los gatos les encanta la carne entera: sus cuerpos funcionan con proteína animal, no con rellenos aleatorios. Elige alimentos donde el ingrediente principal sea carne de verdad (pollo, pescado, etc.). La comida húmeda también es un nombre estable: les permite beber más agua sin que se den cuenta. ¿Golosinas? Guárdalas para cuando estén más lindos, no para cada vez que maúllen.

Haz que el agua esté a mano (y sea tentadora)

A los gatos les da pereza beber, y eso es perjudicial para sus riñones. Coloca varios cuencos por la casa, en lugares tranquilos, no junto al ruidoso refrigerador. Cambia el agua a diario para mantenerla fresca. A muchos gatitos les encantan las fuentes de agua (el agua en movimiento les parece "salvaje"), y normalmente puedes añadir un poco más de agua a su comida húmeda si aún no beben lo suficiente.

No te saltes las visitas regulares al veterinario

Aunque tu gato parezca estar bien, las revisiones son importantes: los veterinarios detectan las pequeñas enfermedades antes de que se agraven. Mantén al día sus vacunas y medicamentos antipulgas, cepíllale los dientes un par de veces por semana (¡sí, es posible!) y castra o esteriliza. Este último paso reduce el riesgo de ciertas enfermedades, así que es un gran acierto.

Juega con él todos los días, máximo 15 minutos

Los gatos necesitan ejercicio para estar contentos (y lejos de los cojines del sofá). Coge un juguete de cuerda o un puntero láser, deja que salten y persigan como lo harían al aire libre. Dale un árbol para gatos para que trepe y un rascador (¡no tu alfombra!) para mantener las garras afiladas. Si los dejas salir, hazlo de forma segura: usa una correa o un catio cerrado para que no se lastimen.

Haz de tu casa un lugar seguro

Esconde los objetos peligrosos: algunas plantas (como los lirios), el chocolate, los medicamentos y los limpiadores son tóxicos. Dales un rincón tranquilo donde acurrucarse cuando estén estresados, tal vez una cama cómoda en un armario. Y, por favor, mantén limpio su arenero. Recógelo a diario, colócalo en un lugar tranquilo y evitarás esos momentos de "oops" en el suelo.

Estos pequeños detalles suman. Tu gato tendrá más energía, menos sustos de salud y muchos más años para acurrucarse en tu regazo.

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